REFLEXIÓN SOBRE LOS CAMBIOS EN EL SISTEMA EDUCATIVO.

Los cambios que se han producido en los modelos educativos a lo largo de los años, tienen que ver con la actitud tanto de profesores como de alumnos. Tenemos dos tipos de modelos educativos: el tradicional y el versátil.

En el modelo tradicional el profesor es el protagonista, en el que él tiene el monopolio del saber, pero desde un punto de vista cerrado ya que no se puede salir de una pautas determinadas por el centro, por tanto su única función es la de seleccionar la información y transmitir lo fundamental. Es un modelo en el que el papel del alumno quedaba en un segundo lugar, y su única función era recibir y aprender la información que el maestro le enseñaba. En este modelo no se promueve la participación del alumno en su aprendizaje, y se dedica sólo a memorizar, sin participar ni innovar, los contenidos enseñados. La metodología es siempre la misma y no se introduce ninguna innovación  en ella.

El modelo educativo versátil, es un modelo más abierto. En él, tanto maestros como alumnos tienen diversas funciones, dejando de ser el maestro el protagonista y adquiriendo el alumno un papel más importante en el desarrollo de su aprendizaje.  Se utiliza una diversidad de medios para proceder en la metodología y hay una interacción tanto de los medios como del maestro con el alumno. El monopolio del saber ya no es exclusivo del maestro, sino que el alumno coopera en el desarrollo de su aprendizaje, y el maestro trabaja en un ambiente más abierto en el que puede innovar en la metodología de las clases.

En mi opinión, no hace muchos años el sistema educativo que predominaba en España era un sistema tradicional, cerrado en el que el alumno permanecía en un segundo plano y no podía desarrollar todas sus capacidades, ya que su aprendizaje estaba muy limitado.

En la actualidad, el papel del alumno es más activo, interviene más en las clases y desarrolla activamente sus capacidades, mejorando así su aprendizaje ya que se le deja más libertad.

El sistema educativo ha cambiado tanto en los papeles principales de la educación como en la metodología, conceptos y medios. De esta manera el maestro obtiene más libertad a la hora de dar las clases, por tanto son más amenas, y se logra que el alumno desarrolle aptitudes y actitudes para lograr así un mejor aprendizaje.